Viernes noche.Rompiendo la rutina de todos los fines de semana, me encuentro sentada en el sofá de casa, deleitándome con "Salvame Deluxe" y la entrevista a Fran Álvarez, el marido de "la Esteban", princesa del pueblo.
Afortunadamente, dos principitos han alegrado mi noche y al hacerme sonreir, me hacen escribir.Alomejor es que ya nos importa algo más que la cafetería, algo más que encontrar algún "hetero" en la multitud de la Gay Juan Carlos.Alomejor es que empezamos a ser conscientes de la frustración que produce que el trabajo sea desvalorado, porque cuando se forma parte de algo y no se colabora, mejor dicho, no se trabaja, en cierto modo desvaloras el esfuerzo de los demás.Y lo dice una que lo sabe muy bien y por eso mismo, por haberlo vivido en primera persona desde dentro y desde fuera, se sabe.
Del mismo modo que también se debe saber que la amistad sigue existiendo, no es algo efímero, perdura y de corazón, en mayor o menor medida, pero permanece.
(Aprovecho para decirte que te quiero, princesa)
Cuando se crece, muchas de las cosas que ayer te hacían gracia hoy provocan vergüenza, cuando tu padre te aconsejaba sobre tu futuro, no era una reprimenda, cuando vagueas, trabajas el doble y cuando hay alguien especial cerca (o lejos), no eres la misma persona de siempre, no porque no quieras, sino porque te asustas, porque te gusta y quieres que sea perfecto.
Hay que saber coger esas pequeñas oportunidades que se cruzan en tu camino de vez en cuando, hay que valorarlas, pero sobre todo hay que madurar, hacerse mayor y dejar atrás los 14 años,edade del pavo.Hay que saber hacer grandes las cosas que realmente lo merecen.
Buenas noches príncipes y princesas, apago la lavadora de ideas.
OFF.
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